Tengo por ahí las cajas de las pastillas. Altruline, Ravotril, Meganox, Seroquel, Venlax, Cipramil, y otro cuyo su nombre no recuerdo; pero me costaba tomármelas. Es gracioso contarle a alguien desconocido tu vida y problemas en un par de minutos. No recuerdo la palabra que usó, pero me hizo mucho sentido lo que me dijo. La gente se deprime por un periodo; y ya tantos años de esto... Las pastillas creo que me ayudaron; pero no he resuelto nada. Sigo pensando en la raíz del problema, muy atrás. Sigue ahí, intacto. Todavía reacciono como hace tantos años. Tengo la nava escondida debajo de un peluche. Hace dos noches estaba guardada debajo de mi almohada. Los rasguños me ayudaron a quedarme dormida. Sonreía. Me gusta como se siente el dolor.
Últimamente... no entiendo nada. Me cuesta mucho manejar mis sentimientos; y el estrés. Y todo. No soy una persona muy reservada; pero me cuesta confiar realmente alguien. No me gusta sentirme vulnerable. Solo existe una sola persona a la que le he confiado todo, siempre. Todo, y siempre. No son los años de amistad lo que crean lazos fuertes. Hay gente que conozco hace muchos años; pero no me gusta contarle mis cosas. Me siento atacada. Se preocupan, sí. Pero no buscan entenderme. Ni yo a ellos, en todo caso. Muchas vivencias, mucho cariño; pero eso no más. - Pausa. Me puse a llorar. Que rico. Así no tendré que cortarme más tarde.-
Realmente no me entiendo. Siempre he pensado que soy como un gato. Busco cariño egoístamente. Y cuando me sofoco, me voy. Me gusta observar. Resentimiento. Arisca aveces. Filo; pensamiento random. Mi papá siempre me decían eso cuando llegaba de repente en la mañana a su cama a regalonear. Hay momentos, de cuando era chica, que atesoro mucho. Antes, mis papás comían en su piesa viendo tele, yo con mi hermano, con la nana en la cocina. Mi papá llegaba tarde; cuando comíamos. Apenas escuchaba la pueta abrirse, yo partía corriendo, y saltaba a sus brazos. Él me abrazaba; hasta que ya estuve muy grande y le pesaba. Pero también esos brazos, eran los mismos que me agarraban, me apretaban tanto como para que doliera, me levantaban en el aire, y me zamarreaban mientras me gritaba en la cara. Mi mamá en ese tiempo le aguantaba todo; era mi nana quien me iba a consolar cuando me encerraba y lloraba con la espalda contra la puerta. Para que nadie entrara. Ahora que lo pienso... no tengo muchos recuerdos de mi mamá cuando chica. Es una figura bastante ausente. Me acuerdo, que un día después de scout, le pedí a un niño que me gustaba que me acompañara a comprar una tarjeta del día de la madre. Encontré una perfecta, y él entendía porqué. No recuerdo bien que decía, pero un palo. Y le escribí que a pesar de que jamás estuvo, a pesar de que sus críticas son hirientes; igual la la quiero sólo por que es mi mamá. Cuando la despidieron en el banco, todo cambió. Por fin jugó un rol de mamá; pero ya era muy tarde. El daño estaba echo. Ella lloraba mucho por las noches cuando me empecé a cortar, y tomaba pastillas. Yo me hacia la dormida, y ella lloraba mientras me hacía cariño en las heridas. Mi papá le preguntaba qué le pasaba, y ella decía "No sé", y seguía llorando. Jamás me sentí mal por eso, de alguna forma. Solo hoy. En ese periodo, logré crear una relación con ella. Me acompañaba a la psiquiatra, paseaba con ella. No recuerdo mucho. A estas alturas de la vida; la veo como alguien más humana, más cercana. No le tengo mucho respeto; pero la admiro por un par de cosas. Es fuerte. A veces.
¿Hablo de mi hermano? Sé que voy a llorar. Mi hermano. Siempre sufrí mucho, siempre quise pasar tiempo con él, ser como él. Lo admiro mucho. Pero como todo hermano, me echaba hacia un lado. Cuando chicos, compartíamos piesa, jugábamos juntos. Muchas tardes jugando lego. Él hacía las naves, y yo las bases. Las comidas en las noches eran puro jugo. ¿El quiebre? Cuando entró al colegio (Kinder?), primero. Pasaba sola toda la mañana. Pasó a primaria. Pasaba sola casi todo el día. Él traía amigos a la casa; y no me quería cerca. Pero siempre traté de integrarme. Cuando se puso a pololear, ya no me apartaba tanto. Me gustaban sus amigos, y veía películas con ellos en mi casa. Aveces hablábamos en el colegio, y fuera también. Pero mi hermano en ese tiempo también estaba mal. Me decía cosas hirientes. Y me corté, y no le importó. Me pasó un CD de Nightwish, Once. Mi favorito. Me puse a escuchar ese tipo de música, y me deprimía más. hacia adelante, ya no me acuerdo de mucho. Me hablaba aveces. De echo, él hablaba solo aveces. Hoy en día, me siento extraña cuando me habla; no me lo espero. Un día, me habló en serio. Me dijo que se da cuenta del daño que me hizo, y que lo siente. Que soy su hermana, que me quiere. Yo lloraba. Me abrasó, no recuerdo ningún abrazo de su parte más que ese. Un abrazo de verdad. Y me dijo que dejara de cortarme, que él lo hizo un tiempo, y que no sirve de nada. Jamás voy a entenderlo bien.
Un amigo de él me dijo que el dolor físico apacigua el dolor emocional. ¿Se cortarían ellos? Un verano, el último en Coliumo, estaba con el niño que me gustaba, leyendo una revista. Un artículo sobre adolescentes que se cortaban. Dije que esas minas estaban enfermas, él dijo que eso era muy estúpido. Dos meses después, sufriendo por mi hermano, por mis papás, por él y nuestro último verano, entre otras cosas... recordé esto. Y comencé a hacerme daño. Estaba con mi gato, recuerdo que en ese tiempo sentía que él era el ser más cercano. A veces pienso si algo anda mal en mi, si realmente puedo sentir amor, o algo así. Pero honestamente, realmente. La imagen que tengo de mi misma, en ese aspecto es... No sé. Que soy desgraciada. Siempre me pensado que quien se acerca a mí, comete un grave error. He echo mucho daño, odio eso. Aquí me gusta aplicar esta cación: Misery Loves Company http://goo.gl/Ttv1Y
I'm just another pretty face; so don't come any closer. Trato de no bajar la guardia. Sé que voy a hacer daño de todas formas.
I'm just another pretty face; so don't come any closer. Trato de no bajar la guardia. Sé que voy a hacer daño de todas formas.
Perdí el hilo, me puse a escuchar música.
creo que te entiendo. sé por lo que pasas y esa no es la mejor solucion porque en realidad lo que tienes es otra cosa. no es culpa tuya y no se deben buscar las causas, porque no existen. no hay algo que te haya originado eso: lo que debes aprender es mas que a controlar la ansiedad es a vivir con ellos tratando de encontrar otros medios para controlar o soportar.
ResponderEliminarperdona lo brusco y patudo, pero me conmueven algunas cosas porque yo tambien pasé por algo muy parecido. no se si comentar mas, porque cada mundo es personal y si bien lo has expuesto en tu blog, hay cosas delicadas que requieren otro tipo de vision. solo queria dejarte unas palabras de aliento y que pienses que sí, que todo es una mierda, pero tenemos que sobrevivir. es jodido sobrevivir... no tiene sentido, pero aqui estamos. ahora bien, ya sabes que hacer.
estaré leyendo.
saludos.
Pasé un buen tiempo pudiendo controlar la ansiedad, la redirigí hacia el ejercicio, otro tipo de actividades, y basándome sobre todo en la presencia de mi ex pololo... Ahora ando un poco en la nada, por lo cual me aferro a lo que ya conocía...
EliminarTengo retomar el control de mi vida...
y bueno, gracias por comentar; a veces es bueno saber que uno no es el único en pasar por cosas así...