Es triste la situación; y afecta mucho a mi mamá. Mi abuelo jamás debió operarse, fue para peor. Todos sufrimos mucho, y ahora su estado sigue empeorando. Mi abuela no aguanta más. No sé que vamos a hacer.
Okey, explico un poco mejor. Hace unos años, mi abuelo tuvo un problema grave al corazón. La operación era algo complicada, con muchos efectos colaterales. Nadie quería que se operara, pero el quiso. Tengo ese último recuerdo, antes de que entrara a pabellón. Se reía, tiraba tallas. Cuando salió, incluso a las semanas, no podía hablar bien, divagaba, estaba muy débil. Por daños en el diafragma, ya no puede comer, y le cuesta hablar. Esto lo deprimió. Ya no quiere moverse del sillón, viendo películas que ya no logra entender. Mi abuela esta muy cansada, ya no logra tener vida propia. Y el enfermero también se aburrió. Mi vieja dice que si no encuentra a alguien que lo cuide; va a un hogar. No puedo permitir eso, pero no puedo hacer nada. No tengo tiempo para cuidar yo a mi abuela, con suerte a veces los paso a ver una tarde.
Quiero demasiado a mis abuelos. Demasiado. Todos los lindos recuerdos de infancia que tengo, son prácticamente con ellos. Galletas de milo, viajes en tren, paseos en el bosque, pintando una casita de muñecas. Me gusta ir a verlos. Tomando tecito y copuchando con mi abuela. Viendo películas viejas con mi abuelos... No quiero que el tiempo avance. A sus 90 y tantos... No, no quiero. Vuelvan atrás en el tiempo, por favor.
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