El otro día comí demasiado, y me dije: hey, porqué no vomitarlo, si de todos modos me siento con nauseas... Y así lo hice. Llegue a la casa, me encerre en el baño, come una toalla, que puse al rededor de mi cuello, y un cepillo de dientes. Me arrodillé frente al wc, me prepare y forzé un par de arcadas. Comenzó a salir un poco de baba, de color. Seguí forzando, salieron un par de trozos. Introduje el cepillo, casi enterrandomelo en el paladar, y casi sim arcadas salían rios de comida. Dolía, mis ojos estaban llenos de lágrimas, pero no por que me sintiera mal por lo que estaba haciendo. Vomitaba, salpicada y paraba para limpiarme un poco. Recorde un par de consejos de. Una página pro Mia, una vez que comienzas a vomitar, no saques el cepillo. Así lo hice: salia la palta, luego el tomate, el pan... Sentía el sabor de cada uno, era incluso dulce. Luego, coemzó a salir rojo. Me pregunté si seria jugo de frambuesa, o sangre. Uno de los consejos decía que hay que parar cuando comienza a salir sangre. Asi que paré, si de todas formas ya me sentía algo más liviana, con menos nauseas. Me pregunté, porque dicen que esto es tan terrible? La respuesta me llegó al día siguiente, cuando intenté tomar agua. La garganta me dolía, esta vez tenía que forzarla para tragar. Y no tenía apetito, mi estomago estaba contraido. Ahora ya es de noche, y todavía me duele. Con la costumbre... Sigue doliendo tanto? Es realmente tan grande el costo físico a pagar por librarse se esa comida engerida de más? ... Sigue dando vueltas en mi mente... Que tanto daño psicologico provoca la bilimia? ... No me respondan.
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