Okey, esta es la última del mes, lo prometo. Es que, como verán, tengo una fascinación por los cortes. Creo que eso nunca va a cambiar; no tengo remedio <3 Admítanlo, este se ve lindo. Primero lo dibujé, luego lo corté, y en la noche lo repasé un poco. Así se ve el día de hoy. Ojalá queden las marcas. Yo lo veo como... como un tatuaje. Es lo mismo. Marcar la piel con una historia. Mi piel tiene muchas historias que contar. Quiero dejar huellas, con cortes, tatuajes y perforaciones. Para estos últimos dos no he sido muy original... Pero me quedan años para experimentar. La gracia es no arrepentirse luego. Hay cambios transitorios que me agradan; como el color de pelo, o el color de uñas. Me aburro rápido, cambio rápido. Pero las cicatrices quedan. Esa historia no se desvanece. Del resto, solo quedan fotos.
En otras noticias, un poco más normales; hoy ordené y clasifiqué mis cartitas. Es lindo; tengo que mi familia, de mis amigas (de a las cuales hace años que no les hablo, y de mis mejores amigas), de ex parejas, de gente que he querido mucho. En realidad, es rico saber que hay gente que en algún momento te quiso mucho, y confió en ti. Muchos dibujitos, cartitas en hojas de cuadernos, tarjetas de cumpleaños. A pensar de lo que pueda decir, soy una persona muy sentimental. Me gustan mucho esas cosas. Y en esa caja se refleja el (creo) problema con un ex, que no se preocupaba mucho de eso. De él tengo tres cartas. Del otro, una funda plástica llena de cartitas, y fotos, y dibujos y leseras varias. Pero bué. Encontré cosas muy lindas por ahí. Encontré un dibujito de mi primer cumple mes con una amiga (si, pololeamos y luego nos casamos. Fue lindo).
Pero también encontré cosas que no recordaba; y que leeré con más atención luego. Son cartas que jamás mandé (ah, cierto, yo usaba en correo con unas amigas de Conce y Osorno). Cartas que jamás entregué. Incluso hay una que le escribí a algún ex, con faltas de ortografía, y escrita en sangre. Es bastante graciosa, haha. La voy a escanear y la subiré. Ay, estaba muy loca. Me gusta tener cosillas así escondidas. Tengo también muchos cuentos; de cuando aparentemente estaba muy enamorada. Ya no me acuerdo de esa época, así que leer todo eso es cómo descubrir una nueva historia.
Y eso. Tengo una vida en cicatrices. Una vida en cartas.
Es infinitamente hermoso.
¿Sabes que es lo bueno de las cosas malas?... que no están ahí para recordarnos siempre porqué, cuando y como nos equivocamos.
ResponderEliminarAhora tal vez sea aún tu época de autoagresión, pero todo al final pasará, si bien dice el refrán, no hay mal que dure cien años, ni tonto que lo aguante.
Eres una buena persona. Solo con tiempo lograrás hacer ver a otros lo que algunos ya vemos - aunque personalmente no te conozca muy bien-.