Venía llorando en el auto, y quería escribir muchas cosas. Pero ya lo olvidé, y ya no quiero pensar más hueás. Me decía a mi misma, básicamente, que no sirvo cómo amiga. Desde que salimos del colegio que sólo los veo cuando pongo la casa, o tomamos algo. Ni hablamos. Y bueno, eso. No sirvo. Va a ser más fácil no contarle ni una hueá a nadie, así nadie se mete, y no tengo problemas. Soy demasiado torpe, y demasiado estúpida para mantener una relación sana. No social life, más tiempo para dormir y tallerear. Mejor así. Me centraré en ser una mala persona. Herir personas, llorar camino a casa, y cortarme bajo las sabanas. ¿Puede uno enamorarse de un recuerdo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario