Y hablé conmigo misma.

Creo que una relación, ya pasando los meses, se va basando en la costumbre. Uno se acostumbra a una persona; su presencia, uno espera siempre las mismas reacciones. Pensando retrospectivamente, (y en la situación actual), me cuesta desacostumbrarme. No se trata de todavía querer o extrañar a la otra persona; es que me cuesta asimilar algo nuevo. Y creo tener un cierto miedo en aceptar completamente lo nuevo. Cuando uno se acostumbro a algo ya estable, cuesta (por lo menos a mi, un montón), encontrarse en una situación nueva y diferente, y tirarse a la piscina no más; sin saber que puede pasar. Miedo, inseguridad; en un momento siento que eso es lo que quiero, pero al otro dudo, y ya no sé lo que estoy haciendo. Ha sido un periodo muy corto para poder estabilizarme. Creo que necesito eso, tiempo. Para entender que hay cosas que ya no son, que ahora existe otra cosa. No debería ser al mismo tiempo. Supongo que ese es el tiempo que debí darme, estando sola; para sacarme esas costumbres de la cabeza, no esperar algo en especial. Pero por cosas de la vida, ya no fue así. Tengo una mezcla extraña de "Me siento bien, esto me gusta, pero lo siento diferente, esto es extraño".

Todo esto me lleva, al por qué no quiero formalizar la relación todavía. No puedo formalizar algo que todavía no asimilo bien. Es cosa de tiempo, aclararme la mente. Y es por todo esto, que también me da miedo hacer daño. Por un lado, supongo que sigo confundida, y él por el otro tiene claro lo que quiere. Sé que si doy un paso, no estando segura, no va a funcionar. Esto se traduce en dolor. Don't get mi wrong, lo quiero, y con eso basta por ahora, para la situación actual. Ahí entra la diferencia entre "andar" y "pololear", según yo lo percibo. Para mi es diferente, si bien son solo "títulos", creo que llevan a un nivel de compromiso diferente. Uno anda, se conoce mejor, comparte ratos agradables, y se confía cosas. Pero no me siento obligada a contar lo que me pasa (problemas, o voladas que pienso), y que el otro se sienta involucrado. No me siento obligada a entregarme completamente emocionalmente, a ser tan empática y cariñosa. (I think I sound like a cold bitch...). Osea, obvio que me preocupo, pero por muy sutil que sea, hay una diferencia. Uno pololea, hay un compromiso claro, de estar ahí para el otro cuando se necesite, escucharse, acompañarse, entenderse. En parte, la felicidad del otro es algo que influye en la propia felicidad. Uno lo siente más... ¿profundo? La diferencia entre estas dos situaciones, es cómo uno siente y vive la relación. La diferencia entre un Te Quiero, y un Te Amo.

Doing the maths, necesito quedarme dónde estamos por ahora. Así lo siento yo.

Y supongo que aquí esta todo lo que no supe decir hoy. Efectivamente, sabía las respuestas. Estaban dentro de mí, pero no lo quería escuchar. Como es usual, cómo lo hago con todo. No me gustan mucho estos momentos, en que tengo que sentarme a escribir y escribir en el blog, y sorprenderme con las verdades que salen. No estaba consciente de todo esto hasta que lo escribí. Puede que si, pero no lo veía claro. Espero que todo esto no halla sonado muy duro o frío. Cantidad de hueás que tengo que desbloquear para entender esto. No me puedes pedir que de una respuesta así, inmediatamente después de preguntarme. Digo lo primero que se me viene a la mente, no lo que de verdad pienso. Mais bref, he disfrutado mucho lo que ha ido pasando hasta ahora, solo tienes que darme tiempo.