No tengo ganas ni tiempo de escribir nada. Solo quiero decir que tengo unas ganas enfermas de cortarme. Finos leves y largos. Profundos, sangrantes. Ahí esta el cartonero, mirándome. Le cambié la navaja; está filosa. Es tentador. Me dan ganas de llorar el no poder hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario