In Nowhereland.

Love is louder than self-harm.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Otro día.

La misma rutina.
Soledad asquerosa, pero, OH! Ya a miércoles unos cuantos notaron que desde comienzo de mes he estado rara. Hoy. ¿Que me pasa? Pues yo respondo con una sonrisa asquerosamente fingida: Nada. Estoy bien.

Como si les importara de verdad.

A nadie le importa, sino habrían notado que me cortaba los dedos con una tijera en clases.

Pero me dio igual porque todo se aclararía en la tarde, vería a mi psicóloga luego de más de un mes.
Camino hacia allá, llore. Soy adicta a llorar en lugares públicos, porque te sientes peor. Soy masoquista.
Y miraba el semáforo en rojo, y me imaginaba corriendo hacia la mitad de la calle, y que terminaba destrozada por un auto.
Hay muchos edificios, me senté a mirarlos, tenía tiempo. Miraba el último piso, y veía como mi propio cuerpo iba cayendo hasta estrellarse contra el piso.

Y luego entré a la sesión.

Sabía exactamente que me pasaba. Pero no quería admitirlo, eso es todo.

Y aquí estoy, llorando frente a la pantalla, como todos los días.
Que lindo.

Buenas noches.





1 comentario:

  1. Uta male que onda
    yo pense que habiai pasado toda esa etapa.
    Evoluciona mujer, que si no lo haces tu no lo hara nadie. El caer no significa equivocarse es la formas más precisa de aprender.
    Nadie dijo que esto era era facil, Solo creete el cuento y date una oportunidad más.
    Sufrir solo hace que vuelvas atrás. y mirar hacia atrás es recoger todo los pasos que lograste avanzar.
    No permitas que te suceda eso.

    Saludos Malemon.

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