In Nowhereland.

Love is louder than self-harm.

martes, 26 de noviembre de 2019

Abuso.

Esto no es especialmente relevante ni relacionado por lo que he estado pasando, pero recién respondí un cuestionario sobre violencia sexual (https://www.quesesepa.org) y volvió a abrir heridas que tenía relativamente cerradas. 

Según lo que pude recordar fueron al menos 7 episodios graves, por tres hombres en distintas etapas de mi vida. Un pololo, un compañero de universidad y un conocido. Partiendo desde los 14, siendo el último al rededor de los 23 años. 

Creo que en alguna entrada del blog he entrado en más detalles de alguna de esas experiencias. Honestamente, les deseo lo peor. Es horrible cuando te paraliza el miedo y solamente puedes cerrar los ojos y esperar que todo acabe. Es horrible no estar pleno control de tu cuerpo como para hacer algo al respecto, pero lo suficientemente consiente para sentir que está mal y querer escapar. Es horrible que traicionen tu confianza y te humillen públicamente. Es horrible pensar que todo lo que te han hecho queda limitado simplemente a dolorosas anécdotas, y no a denuncias por abuso como debería ser. Los responsables no tienen cargo de conciencia, y las victimas tienen que aprender a vivir con el dolor.

Una vez traté de encarar a uno de ellos, y su respuesta fue "que le day color". Color te voy a dar entonces concha de tu madre. A tu cara. Morado y rojo. Cuando te vuelva a ver, y te saque la cresta.

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