Hoy día me saqué la hueá. Me estaba preocupado mucho el efecto del Jadelle sobre mi estado de ánimo. Ya que no tengo pareja, da igual. Tengo de aquí a fin de año para buscar alguna otra cosa que me acomode. Pero esto es lo menos relevante. Importa lo que hablamos en la consulta.
Le tuve que explicar a mi ginecóloga él por qué de mi preocupación. Que en verdad no estaba para nada de bien el año pasado (la última vez que la vi). Que volví al psiquiatra y volví a tomar pastillas, y tenía miedo de como me podía estar afectando el anticonceptivo. Básicamente me reto por ser hueona y no volver altiro al psiquiatra a penas me empecé a sentir mal. Le expliqué lo de mis viejos, que me daba lata tener que caer de nuevo en eso. Y me volvió a retar. Que tengo que parar de pelear con el asunto y lo acepte. Que no es malo tener que ir al psiquiatra y tomar pastillas. Que es como los diabeticos. Si con las pastillas me siento bien y funciono, por qué evitarlo y sentirme culpable al respecto? Que es un problema de químicos en mi cerebro, y necesito esa ayuda. Que posiblemente tenga que ir al psiquiatra y tomar pastillas por el resto de mi vida. Y que eso está bien. Que pare se pelear y lo acepte, y no lo veo como algo negativo.
Obviamente vio mis cortes. Me retó de nuevo. Pero no en mala. Y en verdad no entendía como mi familia no se había dado cuenta de lo mal que estaba y todos los cortes que me estaba haciendo. Cuando entró mi mamá a la consulta después de pagar, mu ginecóloga le preguntó si se había dado cuenta de mis cicatrices nuevas, mostrandole mi brazo. Mi mamá quedó pa la cagaa... en más de dos años habia estado escondiendo esos cortes nuevos. Me hizo cariño en la cara mientras seguíamos conversando.
Le dijo a mi mamá que su actitud nos estaba afectando. Que por su influencia, no quise seguir con mi tratamiento a pesar de saber que lo necesitaba y pasé un rato muy muy malo. Que no entendía esa negativa a la medicina y los remedios. Que es algo que necesito y me hace estar bien. Que posiblemente es algo genético y ella tiene que aceptar que va a ser algo que siempre voy a necesitar. Y mi mamá ya está empezando a entenderlo.
Me dieron ganas de llorar mientras salíamos de la consulta. Fue heavy.
Mi ginecóloga es bacán.
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